Maite Garbayo Maeztu
Memento mori
La muerte siempre ocurre en los otros. Fabricamos nuestra vida obviando que vamos a morir. Conocemos la caducidad de la vida humana, pero este saber parece no operar cuando se trata de uno mismo. A veces la muerte pasa cerca, demasiado cerca, tanto que somos conscientes de que algún día acudirá también para instalarse en nosotros. Memento mori, recuerda que debes morir. Sin embargo, y paradójicamente, por mucho que pensemos acerca de nuestra propia muerte, tenemos la certeza de que cuando llegue el momento no podremos nombrarla, tal vez ni siquiera sentirla. La muerte que impacta y provoca sufrimiento se posa siempre sobre otro, abriendo camino al cuestionamiento del sujeto sobre su propio fin. Absurdo temer aquello que no provocará ningún dolor, ninguna aflicción, más aún cuando se trata de nuestra única certeza. Ya lo dijo Séneca, «Non mortem timemos sed cogitationem mortis», no tenemos miedo a la muerte, sino al pensamiento de la muerte.
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Maite Garbayo Maeztu. 2009